A día de hoy, es difícil dedicarse al transporte terrestre, en muchas ocasiones el beneficio no compensa los gastos, todo ello debido a la gran crisis de gas en la que nos encontramos. Todos confiamos en que es una situación transitoria y deseamos que acabe lo más pronto posible.
Rentabilidad del transporte terrestre.
Independientemente del momento político y económico en el que nos encontramos, siempre han existido una serie de ventajas e inconvenientes en el transporte terrestre, que han determinado su rentabilidad.
Ventajas.
Económico frente a otros medios.
Como hemos comentado, debido a nuestra situación económica actual, no resulta rentable en muchas ocasiones, aún así, continúa siendo un medio de transporte más económico que el aéreo o marítimo. No solo por el combustible, también porque hay un mayor número de transportistas en este sector.
Más eficaz.
Gracias a la gran red de carreteras que existen tanto en nuestro país como en países vecinos, el transporte por carretera hace posible llegar a puntos geográficos a los que es imposible llegar con otros medios de transporte, como puede ser el aéreo.
Debemos tener en cuenta, que si bien para el transporte a islas se usa el medio marítimo, el acceso a muchas a través de puentes o túneles (Eurotúnel) siempre resulta más efectivo.
Rapidez.
Es una gran ventaja frente a otros medios de transporte, gracias a que el acceso a las carreteras es fácil y éstas comunican origen y destino con relativa facilidad, el envío de mercancías resulta mucho más rápido.
Los envíos urgentes, aquellos que tienen que realizarse en 24h, o en cualquier otro plazo determinado, se realizarán preferentemente por este medio de transporte y no otros, en los que las conexiones pueden ser más complicadas y lentas.
Versatilidad.
Mediante este medio de transporte se pueden realizar envíos de cualquier tipo de mercancía, independientemente de su tamaño, naturaleza o cualidades. El transporte terrestre está muy especializado según el tipo de producto que traslade. No sólo se envían paquetes de diferentes tamaños, existen vehículos adaptados para transportar mercancías peligrosas, otras que necesitan un control de la temperatura, líquidos, materiales pesados por ejemplo de construcción… para cualquier mercancía existe el vehículo de transporte adecuado y especializado.
Inconvenientes.
Precio del combustible.
Sin duda uno de los mayores problemas que atraviesa el sector actualmente. Ni que decir tiene, que las medidas del gobierno al respecto se quedan cortas. El transportista se encuentra con el problema de que no se obtiene beneficio, con todo lo que conlleva en muchos otros sectores, afectando finalmente a los consumidores.
Imprevistos meteorológicos.
Las inclemencias del tiempo pueden jugar muy malas pasadas en la carretera. Debido a ellas la entrega de la mercancía puede sufrir retrasos sin que el transportista pueda evitarlo. Encontrar nieve, hielo, lluvia, viento… puede, en gran medida, afectar al estado de las carreteras y por tanto al transporte y entrega de las mercancías.
Legislación.
La limitación de la normativa en cuanto a las características que debe cumplir un vehículo, la carga y dimensiones que puede soportar, el tipo de mercancía que está permitido y el que no… puede limitar bastante al transportista.
En base a todas estas consideraciones, podemos decir que el transporte en carretera existe y existirá, independientemente del resto de tipos de transporte. Es importante elegir siempre una empresa especializada y profesional, con gran experiencia en estos inconvenientes que puedan surgir, con capacidad de reacción de forma rápida.